“Ytu sabes ¿Por qué lo llaman Bitcoin? pregunta Ismail ibn Musa Menk, un erudito musulmán en Zimbabue cuyos videos en línea tienen una gran audiencia internacional. “Nos mordió a todos”, lamenta. “A mí también me mordieron, ¿sabes?” Los usuarios de las redes sociales comenzaron a especular si había incursionado en la criptomoneda.
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Si lo hiciera, algunos de sus compañeros harían tut-tut. Shawki Allam, el gran muftí de Egipto, es un detractor. En 2018, respaldó una prohibición del gobierno egipcio sobre el comercio de Bitcoin, emitiendo un fatua esa criptomoneda es haram (prohibido).
Pero otros están menos seguros. Además de revisar los pasajes relevantes de la ley islámica, los académicos dicen que deben comprender los entresijos de las criptomonedas antes de decidir si deben aceptarse o condenarse. Hasta ahora, las opiniones son mixtas.
Algunos han respaldado las principales criptomonedas, argumentando que están permitidas en parte porque no generan ribao interés, que es haram. Pero los muftis anticriptomonedas consideran que los musulmanes deben evitar cualquier cosa que involucre demasiado ghararo especulación.
Esta falta de consenso no ha disuadido a las personas de los países musulmanes de comerciar con criptomonedas. El año pasado, el Medio Oriente y el norte de África (con Marruecos a la cabeza) tuvieron el mercado de criptomonedas de más rápido crecimiento en el mundo, según Chainalysis, una firma de datos en Nueva York. A pesar del gobierno hostil de su gran muftí, los egipcios, estimulados por las presiones inflacionarias y la devaluación de la moneda de su país, encabezaron el aumento.
Algunos gobiernos de Medio Oriente quieren regular el comercio y controlar los intercambios de criptomonedas. Bahrein fue uno de los primeros pioneros en la región: en 2019, su banco central fue el primero en emitir una licencia regulatoria para un intercambio de criptomonedas, Rain, y lo declaró compatible con la sharia.
Los Emiratos Árabes Unidos se han convertido en un criptocentro regional. Islamic Coin, una nueva criptomoneda local respaldada por varios miembros de la familia gobernante, se comercializará públicamente. Sus fundadores dicen que es el primer “100% halal” criptomoneda, con el 10% de cualquier monto emitido destinado a una organización benéfica musulmana. Incluso se jactan de fatua que valida su afirmación. Pero dado que muchas monedas convencionales cuentan con el respaldo de líderes religiosos, los musulmanes piadosos expertos en tecnología pueden preguntarse si una nueva moneda respaldada por un fatua es realmente mejor a los ojos de Alá. ■