El gobierno de México ha atacado al organismo de control electoral del país

Tla popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador es notablemente pegajoso. Su índice de aprobación rara vez cae por debajo del 60%. Si bien los votantes expresan su descontento con el estado de la economía y la seguridad, tienden a no culpar a la persona a cargo. Sus ataques a la agencia electoral de México podrían cambiar eso.
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El INE, como ahora se conoce al organismo electoral, fue creado en 1990 luego de seis décadas de gobierno del Partido Revolucionario Institucional. Es crucial para elecciones libres y justas en México, que se convirtió en una verdadera democracia recién en el año 2000. El ine organiza las votaciones, cuenta los votos, vigila a los políticos para asegurarse de que obedezcan las leyes y los asuntos electorales IDENTIFICACIÓN tarjetas para votantes. Pero López Obrador ha guardado rencor durante mucho tiempo contra el INE. En las elecciones presidenciales de 2006 perdió por un margen de 0,6 puntos porcentuales frente a Felipe Calderón y afirmó, sin pruebas, que el organismo había amañado la votación.
Ahora un paquete de leyes, que fue aprobado por el Senado el 22 de febrero, debilita la ine. Se deshace de sus oficinas locales y recorta su presupuesto, lo que implica despedir al 85% de sus 2.500 empleados. También restringe las facultades de los INE para controlar la ley electoral. Los candidatos pueden enfrentarse a sanciones atenuadas por incumplimiento de las normas de financiación.
En respuesta, el 26 de febrero, cientos de miles de manifestantes salieron a las calles de la Ciudad de México y de al menos 85 localidades del país. Muchos vestían de color rosa brillante, el color de la INE, y portaban pancartas que decían “No toques mi voto”. Uno de los aliados del presidente calificó a los manifestantes de derechistas que quieren “volver a un pasado corrupto”. López Obrador sugirió que algunos tenían vínculos con bandas de narcotraficantes y cuestionó cuán grandes fueron realmente las protestas.
La oposición a las reformas puede estar mucho más extendida de lo que piensan el presidente y sus aliados. Ningún otro tema ha llevado a la gente a las calles en tal número. Una encuesta de la INE encontró que la mayoría de los mexicanos favorecía las reformas. Pero las encuestas también muestran que la INE es la segunda institución de mayor confianza en México, después de las fuerzas armadas. Un 80% de los encuestados por Reformaun periódico liberal, en noviembre dijeron que creían que la INE era importante para la democracia de México. Más de la mitad estaban satisfechos con la INE en su forma actual.
La Corte Suprema puede anular partes del paquete de reformas por inconstitucionales. Aun así, la retórica de López Obrador es dañina. El próximo año los mexicanos iremos a las urnas. López Obrador tiene prohibido postularse nuevamente, aunque se prevé que su partido triunfe. Quien gane supervisará un país con bases democráticas más débiles.■